A veces una simple palabra duele más que una navaja clavada en el corazón

¿Por qué a mi un par de palabras tuyas me duelen más que una navaja clavada en el corazón?

Parece una pregunta sin respuesta pero en sí, es la verdad, a veces, una simple palabra como un "nunca", un "no"... Pueden hacerte morir. Ojala las palabras no dolieran y pesaran tanto en el alma, porque tus palabras me atraviesan el alma como espadas. Ojala pudieras sentir este dolor tan fuerte y agudo que siento cuando me dices esas palabras que hacen que mi corazón se oprima, se estrechezca, se consuma, se agriete, se arrugue y se rompa en mil y un pedazitos.
Ojala a veces un simple "NUNCA" o un simple "NO" no dolieran tanto, pero debe ser inevitable sentir dolor al oír pronunciar esas palabras a una persona a la que pensabas que le importabas o tan solo que las pronuncie esa persona, por la cual darías cada pedazo de ti.
A veces sabes lo que hay y ves la realidad, lo que pasa es que prefieres vivir de ilusiones que de tristeza, pero cuando no paran de recordarte ese "no" y ese "nunca", te derrumbas y te hundes en una espiral de la que puedes salir pero te cuesta volver a ser el mismo o la misma.
Los golpes duelen al principio y pueden hasta sangrar, pero se acaban curando, pero las palabras se guardan y se sienten cada día al recordarlas, porque nunca puedes olvidar las palabras que te causan más dolor que una cuchillada en el corazón.