
El rechazo es un plato de mal gusto el cual nadie quiere saborear, pero todos alguna vez en la vida probamos de ese plato, unos más que otros, pero se puede aprender de esa degustación. La verdad es que en la vida se aprende de todo lo bueno que nos pasa y de todo lo malo también. Hoy quería transmitiros que el rechazo es bueno y malo a la vez, es decir, tiene dos partes la buena y la mala. La mala parte es la que es obvia, el "no", es decir, es la palabra que hace que te rompan el corazón. Y la parte buena la que muy poca gente ve es que investigando las causas de ese "no" que te dijo la persona a la que querías, podrás encontrar los puntos en los que debes mejorar para volver a intentarlo con esa persona si todavía la quieres, o si no para no cometer esos fallos con la que te guste después. Por eso yo siempre digo que de todo lo que nos pasa en la vida hay que saber sacar lo bueno y lo malo, y aprender de todo lo que nos ocurre.